A lo largo de la historia, solo los hombres han tenido el derecho de provocar la risa; dado su carácter subversivo, en nombre del decoro, la belleza y la discreción, convenía oponer humor y feminidad. Este libro se propone descifrar las razones históricas de esta prohibición y narrar cómo las mujeres han ido reivindicando el poder de hacer reír.