La mayoría de la gente piensa que los sofás son solo para sentarse o quizás para echar una siesta, pero… ¿Sabías que los sofás pueden volverse locos si no los alimentas con una dieta equilibrada a base de monedas, teléfonos celulares y controles remoto? ¿Sabías, además, que algunos sofás se cultivan en granjas? Algunos vienen de dos sillas que se quieren mucho y otros, en realidad, son extraterrestres disfrazados. ¡Tienes tanto que aprender sobre el sofá! Esta parodia de complots reúne el humor característico de Adam Rubin y el arte divertido de Liniers. Juntos exploran la única y verdadera historia (¿en serio? ¿estamos seguros?) del mueble más querido e incomprendido del mundo.