El aceite esencial de Frankincienso tiene aroma fresco y amaderado, con una fuerte nota de resina, le confiere un carácter vigorizante que ayuda a liberar la tensión y la presión prolongada en zonas rígidas o hinchadas del cuerpo, calentando las articulaciones y calmando los dolores musculares. Alivia los dolores del reuma y la artritis, especialmente cuando son causados por el clima frio. Nos ayuda a sacar a flote la energía estancada y llena el ambiente con una atmósfera viva y animada. Es un poderoso desintoxicante y estimulante del sistema inmunológico.