Las flores siempre te hacen sonreír. Su belleza sencilla y natural, rica en colores y sorprendentes formas orgánicas cautivan nuestra atención.
Por eso, cuando encontramos un bonito parterre en pleno centro de la ciudad, despierta un placer inesperado para todos los sentidos.
Esta fragancia simboliza el inesperado esplendor de las flores en la ciudad . Cuando nos topamos con la naturaleza en pleno florecimiento en el centro de la ciudad, es un placer inesperado para todos los sentidos. Nos recuerda la naturaleza y nos hace más presentes en el momento.