A través del poder de la publicidad persuasiva y el marketing, nos han vendido la stevia como un edulcorante natural a base de hierbas, inofensivo y bueno para la salud. Se ha promocionado como la mejor alternativa al azúcar y a otros edulcorantes bajos en calorías, convirtiéndose en una industria multimillonaria. Sin embargo, el edulcorante de stevia que usted compra en la tienda no es inofensivo. Es un producto químico altamente refinado y purificado, con los mismos inconvenientes y peligros que el resto de edulcorantes artificiales.