Lava sin preocuparte por el jabón residual. El dosificador Magic Dispenser crea un potente remolino de agua. Disuelve el jabón líquido y en polvo y lo dispersa de manera uniforme antes de que comience el ciclo de lavado. De esa forma, mantiene la casilla de jabón limpia y minimiza el riesgo de dejar residuos en la ropa.