Endulza como los monjes budistas!
En el siglo XII los monjes budistas, fueron los primeros en cultivar esta fruta.
Disfruta de un sabor dulce con bajas calorías.
Puedes utilizarlo en tu cafés o tés ya sean calientes o fríos.
Mézclalo en smothies, cocktails o espolvoréalo en tus cereales, son infinitas las formas de endulzar.