La alcachofa es muy apreciada en la cocina mediterránea. Las hojas se utilizan por sus propiedades terapéuticas. Es hepatoprotectora, colerética, colagoga, hipocolesterolemiante y coadyuvante en las dietas destinadas a controlar el peso. Como nutriente resulta muy adecuada para evitar los excesos de la dieta pobre en verduras y fibra y excesivamente rica en grasas.
Beneficios
Fortifica el hígado, por lo que se recomienda consumir en casos de enfermedades hepáticas, hepatitis, tifoidea, cirrosis, ictericia crónica, fiebre malta.
Ayuda a regular la función biliar, estimulando la producción de bilis y cuidando al organismo de la formación de cálculos y cólicos biliares.
Participa en la reducción del colesterol, triglicéridos y colesterina en exceso.
Tiene efecto diurético natural.
Colabora en mejorar la función de la vesícula.
Ideal para reducir el estreñimiento de manera natural.
Es un alimento muy nutritivo, mejora el apetito en los niños y es utilizado frente a la anemia y raquitismo por la presencia de hierro.
De acción colerética, mejora las dispepsias y flatulencias.
Debido a su contenido en inulina es ideal para ayudar a controlar la diabetes.
Tonificante de la vesícula. Digestivo natural y aperitivo.
Recomendado en la menopausia y andropausia.
En emplasto humedecido para los dolores reumáticos.
PARTE UTILIZADA: Hojas y frutos.
CONTIENE: Cinarina, cinaropicrina (principios amargos). Fibra, flavonoides, inulina, fósforo, hierro, yodo y potasio, vitaminas del grupo B1 (tiamina y B6 o piridoxina), B2 riboflavina, vitamina C y esteroles.
CONSUMO RECOMENDADO: Se recomienda tomar con los alimentos 2 o 3 veces al día: 2 cápsulas.