El té verde chino es reconocido por sus numerosas propiedades saludables, sin embargo, el té matcha, originario de Japón alrededor del año 805 (d.C.), sobresale por sus beneficios superiores debido a sus potentes antioxidantes. Compuestos como la L-teanina, catequinas y el galato de epigalocatequina (EGCG) son responsables de muchas de las propiedades curativas del té matcha. Investigaciones han demostrado que el té matcha puede combatir la inflamación, reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y disminuir los niveles de triglicéridos y azúcar en la sangre en personas con diabetes. Además, se ha comprobado que el té verde aumenta el gasto calórico al elevar el metabolismo, lo que puede resultar en una mayor quema de grasa, incluso incrementando hasta en un 17% la capacidad de quemar calorías. En cuanto a su uso, el té matcha es versátil y puede prepararse en una variedad de bebidas, tanto frías como calientes, como té verde, matcha latte, limonada de matcha, batidos, jugos, cócteles, entre otros. Está hecho completamente de matcha orgánico y viene en envases de 20 sachets de 2g cada uno.